Durante dos semanas en el Ciudad de Roma, hemos convertido nuestras mesas de trabajo en campos de fútbol improvisados. Les propusimos a nuestros niños construir un “chutador a gol”.
Este es primer proyecto complejo que empezamos a realizar con ellos, ya que esta vez el trabajo consistía en construir con el Lego WeDo el chutador y después mediante el Scratch, programarlo para que nuestro robot detectara el balón acercarse y le diera una patada.Empezamos construyendo nuestro chutador, que consistía en dos piernas enganchadas a un motor que realizaría el movimiento de la patada, esta tarea la realizará el “constructor”, un miembro del grupo que se encargará durante ese día de todas las construcciones que necesiten.
Después, lo más complicado, programar el sensor de distancia que hemos incluido en la construcción para que detecte la pelota cuando se acerque. Esta tarea se la asignamos a “el programador” que con ayuda del “jefe de proyecto” del equipo, cuya misión es ayudar tanto al “constructor” como al “programador”, completan el programa en Scratch.
Ahora está todo preparado para conectar el robot al ordenador y… ¡¡comprobar los resultados!!
Se agolpan los compañeros en la mesas de los primeros equipos que consiguen que funciona el chutador y aplauden todos emocionados al ver que funciona y le da patadas a todo lo que se acerca a él.
A los que les sobra tiempo, deciden ir más allá, construyendo porterías y colocando un portero para tirar penaltis, convirtiendo la clase en auténticos partidos de fútbol.
¿Quién ganará el partido?