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Finalizamos el mes de octubre creando un proyecto para Halloween, para su realización, sólo dimos una serie de indicadores: el /los personajes deben tener comentarios, moverse con las flechas (si hay un segundo personaje puede moverse al presionar la bandera o al presionar otras teclas. El /los personajes deben cambiar de disfraz. Debemos crear un fondo típico de Halloween.

Todo saló a pedir de boca; los alumnos recordaban cada paso aprendido con anterioridad, fueron creativos y crearon maravillosos fondos, cumplieron con los objetivos en menos tiempo del programado, por lo que propuse que se pusieran retos entre ellos para trabajar la programación, tanto de escenarios como de personajes (algunos de ellos fueron más benévolos que otros).

Con ello, me demostraron el gran potencial que tienen y sacan cuando algo les gusta y les interesa; algo muy unido a su desarrollo evolutivo, recordemos que son niños entre 9 y 11 años, y en los más mayores se nota más su capacidad para recordar y enfrentarse a distintas situaciones debido a que tienen mayor número de experiencias adquiridas para ello.

Unido a nuestra programación encontramos un elemento importante, la construcción; el cual no es tan llamativo a estas edades como lo es para los niños de 1º y 2º de primaria. Esto da lugar a que los alumnos reacciones, generalmente, de dos maneras: por un lado, están los alumnos que les aburre y tardan en ejecutar la tarea y por otro, aquellos que lo hacen rápidamente para terminarlo cuanto antes y programar. Esto me llevó a tomar una decisión que en principio no gustó mucho pero que finalmente han acatado muy satisfactoriamente y fue la de modificar los grupos de trabajo, creándolos con alumnos de distintas edades. De este modo, cuando comencemos con los roles de trabajo (constructor, programador y jefe de equipo) creo que se ayudarán más entre ellos, pues al que le gusta programar pero tiene que construir pedirá ayuda a quien le guste construir y viceversa.

Nuestras construcciones han sido bastante limitadas hasta el momento, pues hemos trabajado los ejes y la puesta en marcha del motor, la cual, sustituyó a la sesión de las palancas por motivos de motivación de grupo, pero recuperaremos pronto la sesión de palancas.

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En el próximo mes, comenzaremos a trabajar el proyecto de navidad, un proyecto repleto de retos y por tanto, estoy segura de que van a aprender y a divertirse mucho, los chicos y las chicas de La Salle la Paloma siempre saben cómo.[/fusion_text][/one_full]

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