En el Colegio El Tejar habíamos estado aprendiendo lo que eran las ruedas y los ejes. Para ello construimos carretillas, monopatines… probando las diferencias entre un monopatín construido con un monoeje y otro con ejes separados. ¿Os acordáis que uno de los dos no puede girar con facilidad?
Finalmente probamos el último ejercicio, en el que había que construir un cochecito; pero le hicimos mejoras… ¡Nuestras alumnas y alumnos son tan maravillosos que se les ocurrió como podían dar movimiento dirigido a estos supercoches sin necesitar un motor!
Incrustaron un extremo de la cuerda en su súper coche, agarraron el otro extremo con sus manos y ¡Ya tenían su método!
Terminamos la clase haciendo carreras con los vehículos que ellos mismos habían construido, pudiendo probar, tocar y disfrutar los conocimientos aprendidos.