Los alumnos siguen trabajando con muchas ganas en el Fuencisla, aprendiendo en una clase algo teórica conceptos básicos sobre engranajes a la que siguieron tres clases repletas de montajes guíados.
Dentro de las curiosidades que del mundo «engranajeril» aprendieron la que más les gustó fue, como en otros colegios, aquello del engranaje apodado…¡¡¡LOCOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!, que era capaz de poner en sintonía a otros dos y hacerles girar en el mismo sentido.
Pero, hete aquí que en la tercera de las clases de montajes, quizás abusando de la confíanza adquirida ya con estos elementos dentados en jornadas anteriores, los chavales dieron rienda suelta a su creatividad y el resultado fue tremendamente productivo.
De entre todos los equipos, ese día destacó sobremanera el formado por Iván y Hernán.
Primeramente, fueron los únicos alumnos de entre todos los que tengo en distintos centros que lograron multiplicar por nueve la velocidad de la hélice del montaje de engranajes de ejes cruzados, tipo helicóptero.
Lo siguiente que hicieron, fue articular mediante engranajes los brazos de lo que podría ser un original robot parecido al señor cangrejo de Bob Esponja.
De ambos montajes adjuntamos aquí fotos y videos, pero el tercer montaje que hicieron se merece por su originalidad un post en exclusiva. Se trataba del MJOLNIR. Que qué es eso…Permanezcan atentos al siguiente post del Fuencisla porque allí lo desvelaremos todo sobre el MJOLNIR.