En las clases de robótica aprender cosas nuevas nunca es aburrido pero en este caso muchísimo menos.
Como sabemos que la programación en Scratch, sobre todo al principio, a nuestros niños les suele costar bastante…¡qué mejor que divertirnos mientras aprendemos a programar! Y es lo que ocurrió el otro día en la clase del Miguel Servet.
Primero una clase teórica de cómo agregar personajes,cambiarlos de color,hacer que hablen, cambiar el escenario donde se encuentran…pero lo mejor lo reservaba para el final, ya que cuando acabé con la explicación y ellos iban probando a realizar las distintas actividades que les proponía, uno de ellos me pregunta: «¿y ahora qué profe»? a lo que le respondo: «¡ahora vamos a hacer chistes con Scratch!». La clase empezó a revolucionarse porque no comprendían muy bien qué era lo que les estaba pidiendo (¡cómo me gusta sorprenderlos!), así que después de calmarlos un poco les explico que todo los conocimientos que hemos estado estudiando durante lo que llevamos de clase, vamos a aplicarlo para realizar un chiste corto en Scratch. Entre ellos,emocionados,empiezan a contarse chistes los unos a los otros para ver cuál es el más gracioso de todos y ese será el que programen. Ningún grupo ve los chistes del resto hasta el final, cuando unos equipos enseñaran sus chistes al resto de la clase.
Después de media hora eligiendo el chiste, los personajes y todo lo necesario para plasmarlo, todos terminan y es hora de compartirlo con sus compañeros. Los chicos van pasando de unos equipos a otros, entre risas, para que sus compañeros les enseñen el chiste.Y aquí tenéis el resultado:
En realidad los chistes eran animados, ¡qué pena que no se pueda ver en la foto lo chulos que quedaron!.Aunque pensándolo bien, ¿por qué no les pedís a ellos que os hagan uno en casa?¡¡¡Les salen geniales como habéis visto!!!
Brillante, nunca mejor dicho