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¡Saludos Rockbóticos!
Además de trabajar con la programación de motores, como ya os comenté en la entrada previa, también los alumnos de robótica del Rufino Blanco hemos podido trabajar con los dos sensores de que disponemos en nuestro equipo: el sensor de distancia y el sensor de posición.
Estos dos elementos nos han proporcionado en el aula gran cantidad de posibilidades, construyendo dispositivos para poder manejarlos de forma más precisa y también dando la posibilidad a los alumnos de indagar en el programa Scratch desarrollando diseños alucinantes mediante la manipulación de los sensores.
El funcionamiento de ambos dispositivos es sencillo: el sensor de posición reacciona ante las variaciones en la inclinación del mismo (hacia delante, atrás, izquierda y derecha; así como ausencia de inclinación, viéndose representado por los valores comprendidos entre cero y cuatro). El sensor de distancia se muestra reactivo cuando situamos delante de él un objeto a una cierta distancia; a medida que aproximamos el objeto barrera, el valor del sensor va descendiendo desde 100 hasta cero.
Este rango de valores nos ha permitido trabajar con determinados filtros relacionados con la apariencia de los objetos y el escenario en Scratch. Los alumnos han obtenido resultados muy interesantes… ¡Echad un vistazo!
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