En los Sagrados Corazones están aprendiendo a programar los sensores para poder manejar los robots como auténticos expertos.
Lo primero que han hecho ha sido aprenderse los valores del sensor de inclinación y aunque parecía un poco difícil se han dado cuenta muy rápido de lo fácil que es. Cuando les he preguntado similitudes que conocieran no han tardado nada en poner ejemplos, el primero Tiago que dijo: ¡Como el mando de mi consola! Hemos programado los sensores para poder manejar a nuestro personaje de una manera más divertida y original.
Cuando han trabajado con el sensor distancia les ha gustado mucho la idea de controlar los cambios en Scratch a través de la proximidad de objetos. Han descubierto todos los efectos gráficos y posibilidades que hay a la hora de programar, tanto en los videojuegos como en los robots.
Estoy segura que dentro de muy poco serán grandes profesionales.